ZUMPANGO.- Aunque son consientes del riesgo de manejar químicos para la elaboración de fuegos artificiales, los artesanos pirotécnicos de San Pedro de la Laguna, en el municipio de Zumpango, Estado de México, siguen dando expansión a este mercado a consta de su vida, indican elementos de Protección Civil Municipal, quienes en esta semana atendieron dos emergencias con intervalo de un día y quemaduras en al menos cuatro personas .
Un artesano de San Pedro con más de 20 años dedicados a la elaboración de castillos, indica que el riesgo existe, pero reconoce que ocurren accidentes y eso se debe al manejo irresponsable de la pólvora que esta compuesta de nitrato de potasio, azufre y carbón, y de otros químicos que son los que brindan color y sonido, que a la exposición de calor se inflama desprendiendo bruscamente gases.
Explica que la mayoría de los talleres en San Pedro de la Laguna son clandestinos, los propietarios adquieren elementos químicos contaminados y eso los pone en riesgo, según versiones de algunos artesanos, quien provee los químicos en su mayoría desde hace algunos años es la señora Juana Eustolia Ramírez, según indican su negocio de la venta de químicos está legalmente constituido, mientras los clandestinos, que son los que hacen la mayor producción de cohetes y productos para venta individual, lo hacen bajo la sombra, muchos de ellos instalados en sus domicilios.
El problema de estos talleres es la regulación, supervisada por la la Secretaría de la Defensa Nacional, quien esta facultada para expedir licencia, establecer y operar locales para la fabricación, además debe supervisar el almacenamiento, importación, exportación, transportación y comercialización de materias y artificios pirotécnicos, así como de las materias primas utilizadas para su elaboración.
A pesar de que la ley señala que no esta permitido el manejo de estos materiales químicos en casa habitación o en aquellos lugares que carezcan del permiso, corresponde a las autoridades municipales y estatales aplicar medidas relativas al desarrollo urbano, uso de suelo, pero a eso también se hace caso omiso.
Lo más regulado y supervisado son los espéctaculos pirotécnicos o piromusicales que se realizan por tradición en ferias patronales, o festivales, aunque ya también se han presentado accidentes.
Lamentablemente los estallidos de polvorines o almacenes son los que salen de las manos de las autoridades, y los dueños, por no caer en responsabilidades, niegan afectaciones, incluso se han hecho cargo de los afectados por quemaduras, para no evidenciar al gremio, en ocasiones ni los paramédicos alcanzan a revisar a los heridos porque son retirados por los dueños, solo en caso de un deceso o decesos se puede notifica en el parte de novedades, de otro modo, solo su labor se reduce a resguardar la zona y remover escombros, comenta PC.
FUENTE: https://hgrupoeditorial.com/