NAUCALPAN.- La inseguridad es un tema que día a día lesiona a la ciudadanía, que no sólo ve perder su patrimonio, producto de su esfuerzo de trabajo, sino también hasta la vida, por lo que preocuparse por mejorar la seguridad en el Estado de México no es lucrar como demagoga e insensiblemente lo califica el PRI, que sí lucra con la pobreza de más de 8 millones de mexiquenses al entregarles despensas en sus Ferias Regionales, pero no elevan su nivel de vida, afirmó Víctor Hugo Sondón Saavedra.
Los gobiernos municipales emanados de Acción Nacional están abocados a entregar resultados, entre ellos, proteger a los ciudadanos que gobiernan y en Naucalpan de Juárez el alcalde panista confió en el Mando Único y se entregó la seguridad al Gobierno del Estado de México, dijo el dirigente panista.
Enfatizó que la inseguridad no es un hecho aislado en el Estado de México. En Tecámac se abatió a una familia, también hay una joven desaparecida o secuestrada; en Cuautitlán Izcalli el asesinato de la hermana del comisario de seguridad de Naucalpan de Juárez; en Metepec mataron al juez federal Vicente Antonio Bermúdez Zacarías; en Toluca una mujer asesinada; en Jocotitlán el homicidio de tres agentes ministeriales, y todos en municipios emanados del PRI.
El PAN busca soluciones para la ciudadanía, que las autoridades hagan su papel y brinden seguridad; ser omiso, ignorar lo que sucede es ser irresponsable, cuando en el Estado de México la percepción de inseguridad es del 90 por ciento, dijo Sondón Saavedra.
Precisó que la cifras de inseguridad que maneja el dirigente estatal priista están maquilladas y como ejemplo resaltó que en Naucalpan en administración tricolor en el 2015 tuvo más homicidios dolosos, por desgracia, que lo que hoy se contabiliza en 2016, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Finalmente el dirigente estatal panista afirmó que Acción Nacional seguirá enarbolando las banderas ciudadanas, cansados del PRI y de tanta promesa incumplida y el ver que las autoridades tiran la pelota a otra cancha en forma demagoga sin aceptar sus responsabilidades.