NAUCALPAN.- El diputado federal por la vía plurinominal, Iván Arturo Rodríguez Rivera, señalado insistentemente por el manejo poco transparente de los recursos financieros a su paso por la alcaldía de Naucalpan, hoy volvió a dar de qué hablar, ya que se dio a conocer cómo, de forma tramposa, obtuvo del Instituto Hacendario del Estado de México la Certificación que le permitió en su momento ejercer el cargo de Tesorero Municipal.
Y es que, con la anuencia del entonces titular del Instituto Hacendario, Roberto Galván Peña, Joaquín Ramón Iracheta Cenecorta, Coordinador de Capacitación, y de Constantino Meza, Subdirector de Profesionalización (responsable de la certificación), viciaron el proceso y alteraron las reglas para beneficiar a Rodríguez Rivera.
A toda luz y fuera del ordenamiento, cambiaron la sede de la aplicación del examen, aun contando con instalaciones propias en Hacienda de Solís No. 7, en Bosques de Echegaray, lugar donde se debió de realizar la evaluación, Constantino Meza permitió que ésta se aplicara en el Palacio Municipal, contraviniendo las reglas, ya que el equipo usado para la aplicación del mismo, fue controlado en todo momento por la gente cercana al entonces tesorero, concretamente por el Subtesorero de Egresos, José de Jesús Castillo.
Las trampas no iniciaron ahí, ya que días antes, previo a la presentación de la evaluación, se reunieron José de Jesús Castillo y Constantino Meza, en Toluca, ahí, Meza le entregó el examen de Conocimientos de Administración de Hacienda Publica que se les aplicaría, debidamente contestado, con este quedaba garantizada la ansiada Certificación que le permitiría a su jefe permanecer en el cargo, en el mismo lugar acordaron que la realización del mismo se realizara en las instalaciones de Palacio Municipal.
Los resultados de las triquiñuelas de la gente de Iván Arturo, se reflejaron en los resultados, según documentos en nuestro poder, en la primera evaluación denominada Norma Institucional de Competencia Laboral de la Administración de la Hacienda Pública Municipal que realizó Iván Arturo Rodríguez Rivera al tomar el cargo, no acreditó ninguna de las 4 unidades de la norma, y curiosamente en el segundo intento, del cual dependía poder seguir ejerciendo el cargo de Tesorero, obtuvo una calificación de 10.
96 artículo de la Ley Orgánica Municipal que establece que para ser Tesorero Municipal se debe obtener la certificación de competencia laboral expedida por el Instituto Hacendario del Estado de México.
DOBLE TRANSA
El subtesorero José de Jesús Castillo, también beneficiado y para recuperar lo invertido, vendió el examen a funcionarios de Coyotepec, Cuautitlán, Huehuetoca, Huixquilucan y Tlalnepantla, entre otros.
TRASTORNOS DE PERSONALIDAD
Otra recomendación, la de la PGJ-CDMX, da cuenta de trastornos de personalidad de Iván Arturo; la autoridad le ha sugerido incorporarse a un proceso terapéutico por violencia intrafamiliar, como lo establece un documento del 29 de agosto de 2013, firmado por la psicóloga Guadalupe del Rosario Liñán.
FUERA DE LA LEY
Las acusaciones que también pesan sobre este personaje por estafa son graves, pero lo es aún más, que utilizando el fuero siga demostrando el poco o nulo respeto a los ordenamientos y a las leyes.
Vía http://diariobasta.com/.