OCOYOACAC.- Mientras la plaza municipal de Ocoyoacac continuaba tomada por vecinos y había consignas para pedir la renuncia de la alcaldesa, a unas cuadras, en el barrio de Santiaguito, los cuatro cuerpos de la familia Torres Bello se velaron en silencio. Una contrariedad en el mismo escenario. Los habitantes solo requerían de un aliciente para protestar.
El Semefo entregó los cuerpos de América, Paola, Mateo y Rafael al resto de su familia hasta el martes por la noche. Cuando el conflicto en la cabecera estaba más crecido; por eso hubo pocas horas para velarlos.
La familia decidió que los servicios funerarios y el sepelio fueran lo más pronto posible, sin medios de comunicación, ni vecinos que gritaran consignas.
El domingo 25 de octubre, casi a la medianoche, los vecinos se alertaron por el multihomicidio ocurrido en un domicilio de la calle Juan de Dios Peza. En una calle que sube a la México-Toluca y a espaldas del ayuntamiento.
Se trató del abuelo, las dos hijas y el nieto, un adolescente de 16 años, quienes quedaron tirados en el piso luego de ser agredidos.
La protesta por la familia Torres Bello inició al siguiente día, cuando los vecinos comenzaron a llegar a la banqueta del portón del domicilio, que aparentemente son locales, con veladoras y cartulinas de reproche a la autoridad municipal.
Se fueron primero contra los servicios de emergencia, luego contra los policías que no llegaron a tiempo y al siguiente, la protesta se unió contra la alcaldesa Anallely Olivares.
LA CONVOCATORIA
Los vecinos convocaron el martes a las 16:00 horas frente al ayuntamiento. Pidieron llevar veladoras y cartulinas.
La protesta creció porque la edil no se encontraba en su oficina y comenzaron a romper cristales del portón principal, mientras otros corrieron a vandalizar la patrulla que custodiaba el domicilio donde fue asesinada la familia.
La policía municipal tuvo que salir del municipio e incursionó la Guardia Nacional para calmar los brotes de violencia.
No bajaron los ánimos hasta la madrugada, para luego continuar el miércoles por la mañana.
Este día sepultaron a los cuatro integrantes de la familia Torres Bello, pero sin la presencia de los vecinos que tomaron la presidencia municipal.
Los cuerpos fueron llevados hasta la parroquia de Lerma, donde se celebró una misa de cuerpo presente. Luego fueron devueltos al panteón municipal de Ocoyoacac.
Vía El Sol de Toluca.