Como si la muerte del actor Octavio Ocaña no fuese suficientemente polémica, un nuevo hecho ha causado indignación entre sus seres queridos, sus seguidores y el resto de la sociedad, pues personas que tuvieron acceso a su cuerpo cuando fue ingreso a la morgue le tomaron videos y fotografías.
Las imágenes comenzaron a circular en las últimas horas, poco después del que sería el cumpleaños número 23 del actor que dio vida al personaje de «Benito Rivers» en la serie cómica, «Vecinos».
Su padre, Octavio Pérez, que se ha mantenido en constante protesta desde el trágico hecho, reaccionó indignado y lamentó el proceder de quienes difundieron el contenido, calificándolo como denigrante.
«Le tomaron fotos desnudo, en la morgue, y lo subieron. Eso es no tener madre», dijo molesto el padre del actor.
«Eso es denigrante», agregó, al tiempo que aseguró que procederá legalmente contra los responsables.
En las imágenes se observa el cuerpo de Octavio sobre una camilla, con el torso descubierto y con aparatos conectados a su pecho, mientras tiene los ojos abiertos. En otras instantáneas se ve cómo enfocaron su cabeza llena de sangre, como en dirección a la herida por donde entró el disparo que le quitó la vida y algunos de sus tatuajes.
Avances en el caso
Desde su muerte el 29 de octubre, muchas versiones han surgido en torno al caso, desde la que sostiene su familia, que indica que el actor fue asesinado por policías, hasta la de la Fiscalía, que asegura que él se disparó con su propia arma de manera accidental mientras huía de un operativo policial.
Ante la polémica el presidente Andrés Manuel López Obrador giró instrucciones para que se brinde el acompañamiento necesario a la familia y así lograr esclarecer el caso. Menos de 24 horas después las autoridades anunciaron que se habían reunido con los padres del actor y sus abogados para revisar juntos la carpeta de investigación.
Mientras tanto, las imágenes tomadas en la morgue se suman a las fotografías y videos en la escena del crimen, uno de ellos, donde todavía se logra ver a Ocaña con vida, moviendo sus manos y tocando su cabeza ensangrentada, lo que si bien es cierto, abona a las investigaciones, al difundirse de manera inescrupulosa en las redes sociales, también revictimiza al fallecido.