NEZAHUALCÓYOTL.- El incremento en la corrupción al interior de la policía de Tránsito en el estado de México, demuestra el rotundo fracaso del proyecto del general Sergio Hernando Chávez García, en su intento de limpiar esta putrefacta área.
Cabe recordar que ante los numerosos reclamos ciudadanos de que las mujeres policías de tránsito abusaban de su autoridad, eran corruptas y prepotentes, el subsecretario de la policía estatal Chávez García, optó por hacer una limpia profunda y total dentro de esta corporación, removió a 363 elementos –todas mujeres policías-, pero, hoy, la realidad demuestra que las nuevas elementos son peores, además de corruptas, no tienen llenadera, por lo que, el cambio de elementos quedó en un fallido proyecto.
Gran culpa de la mala actuación y corrupción dentro de este cuerpo policiaco, lo tiene la inspectora Yazmin Butrón Cárdenas, directora de la policía de Tránsito en el estado de México, dado que esta corporación no ha dado los frutos prometidos o programados por Maribel Cervantes Guerrero, titular de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM), pero, los resultados, demuestran que todos están coludidos y siguen viendo a la sociedad como una gran mina de oro.
El cambio total de la policía de Tránsito en la entidad se realizó el pasado 20 de septiembre, luego de que el nuevo personal femenil tomara un curso de capacitación en materia de tránsito, pero, lo aprendido en dicho curso –que duró varias semanas-, fue pura basura, no funcionó, porque, finalmente, es la corrupción, prepotencia y abuso de autoridad en contra de los automovilistas, lo que, mantiene una gran inconformidad de la sociedad, porque “la medicina resultó peor que la enfermedad”.
Entre estos males que aquejan a la Policía de Tránsito, destaca el caso de Ivonne Noemí Méndez Velázquez, quien fue designada hace unas semanas jefa de Servicios del Agrupamiento Oriente con sede en Chimalhuacán. Su nombramiento generó un gran malestar, primero, porque Méndez Velázquez goza de una mala fama, de conseguir el cargo, cueste lo que cuesta, ya que para ello, es experta en lograr sus objetivos. Tanto que su vida íntima ya corre en las redes sociales.
Logrados todos sus objetivos hasta el momento, Méndez Velázquez da luz verde al personal para salir a robar, a levantar infracciones a diestra y siniestra en contra de los automovilistas, pues, asegura que ella tiene el respaldo del general Sergio Hernando Chávez García y de la directora de la corporación Yazmín Butrón Cárdenas, para entregar cuentas claras y abundantes y, hasta el momento, ha cumplido de forma cabal su “tarea” basada en la corrupción, el abuso y la prepotencia.
Prueba de ello ocurrió el pasado domingo 10 de noviembre cuando las policías Irene Josefina Flores García y Wendy Nallely Castillo López a bordo de la unidad 08949, detuvieron para infraccionar a la señora Karina Gaytán Gutiérrez, propietaria del automóvil Honda Accor, color gris, modelo 1988, placas LRK-47-81, presuntamente por tener su licencia vencida.
En todo momento la automovilista afectada, insistió en pagar la infracción al momento, pero, las mujeres policías de tránsito se negaron, cuando esa es una de sus obligaciones. Estos hechos ocurrieron al filo de las 17:00 horas frente al número 523 de la avenida José Vicente Villada, colonia del mismo nombre en Ciudad Nezahualcóyotl.
Entonces, personal de Grúas Aries llegó al lugar y le indican que su vehículo sería llevado al corralón, motivo por el cual, la afectada negó haber cometido alguna infracción y, de ello, hay testigos, porque dicho vehículo estaba estacionado frente a un taller de hojalatería. Tras este abuso de autoridad la afectada solicitó apoyo de la policía municipal del agrupamiento Titanes, a cuyos elementos de la unidad G-20 les indicó que se estaba cometiendo un abuso en su contra, sin embargo, dichos policías en lugar de apoyar y dar auxilio a la víctima, se burlaron de ella y en franca camarería con las mujeres policías de tránsito, se alejaron del lugar, como si nada hubiese pasado.
Cabe subrayar que a la afectada no le permitieron sacar sus pertenencias del vehículo, el cual fue arrastrado y llevado al corralón de Grúas Aries, ubicado en el municipio de San Vicente Chicoloapan, donde al día siguiente le hicieron una cuenta de más de tres mil pesos.
Esto motivo que la afectada solicitara el apoyo de la Secretaría de Movilidad del Estado de México y, fue gracias a esto que finalmente tuvo que pagar el 50 por ciento de la cantidad que le exigían en un principio.
Esto demuestra una vez más la complicidad con la que trabaja la Policía de Tránsito mexiquense con gruyeros de empresas particulares, que desde siempre han hecho un gran negocio, donde las uniformadas bajo cualquier invento de violar el reglamento de tránsito, infraccionan a todo aquel automovilista que viole o no dicho ordenamiento, dado que “la autoridad” que representan las mujeres policías de tránsito, equivale a la palabra de Dios.
El malestar ciudadano entró en cólera porque lo ocurrido a la señora Karina Gaytán Gutiérrez, le ha pasado a muchos ciudadanos. Al respecto, la quejosa reiteró que el día de la infracción, para no discutir, dijo a una de las policías de tránsito que aceptaba pagar ahí la infracción, que cuánto era.
Sin embargo, la mujer policía la ignoró diciéndole que no, y llamó a la grúa, la señora Gaytán denunció que si ella hubiese pagado la multa al momento, ésta hubiese sido de 503 pesos, pero, como no se lo aceptaron –de manera ilegal-, después tuvo que pagar 845 pesos en los Servicios Administrativos, reiterando su denuncia para que el gobernador Alfredo del Mazo Maza, conozca la realidad en las calles, principalmente de cómo violan las garantía individuales las policías de tránsito.
OTRO CASO
El sábado 9 de noviembre al filo de las 13 horas ocurrió otro caso de abuso en contra de un automovilista quien viajaba acompañado de su suegro, cuando las tripulantes de la unidad 02843 les marcaron el alto arguyendo una «revisión de rutina». Esto ocurrió en la carretera Texcoco-México a la altura de la Magdalena en el municipio de La Paz, cuando la mujer policía Yeimi Betzabé Maya Valverde exigió la documentación del automovilista, quien le entregó la licencia y, fue entonces que la policía de tránsito alegó que la licencia era falsa y que por ese motivo lo pondría a disposición del ministerio público.
Los ánimos se caldearon y la agente de tránsito perdió el control y trató de arrollarlo con su patrulla, hecho del cual hay videos. El alegato se llevó hora y media, afirma el afectado y, finalmente la mujer policía le devolvió su licencia con la condición de que se borraran los videos que le tomó el quejoso y otras personas con su teléfono celular.
La uniformada Maya Valverde estaba acompañada de otra compañera, de quien se dijo en todo momento estuvo tranquila, pero la oficial Maya Valverde perdió el control, estuvo agresiva y prepotente, pero, finalmente, ahí quedó el frustrado abuso que deja en claro cómo trabaja el “nuevo y puro” cuerpo de mujeres policías de tránsito en el estado de México.
Vía Reporteros en Movimiento.