IXTAPALUCA.- A sus 16 años, Edwa Axel, pelea por su vida en el hospital de Alta Especialidad de Ixtapaluca; él y tres menores más fueron atropellados cuando entraron a bordo de una moto a la unidad habitacional Acozac para pedir «Calaverita».
En la avenida principal había muchos niños con sus disfraces, disfrutando de la tradición de «día de muertos» y la velada.
Los menores de edad Edwa Axel, de 16; Adair Donovan, de 15 años, Adriana, de 15 y Renata, de 11 años, habían llegado en una moto color negra y franjas amarillas al fraccionamiento, con la felicidad reflejada en el rostro, ya que recibirían dulces como cada año.
Pero de pronto, fueron embestidos por Jorge, conductor de una camioneta color blanco con placas J91 AND de la ciudad de México, que de acuerdo con testigos manejaba en aparente estado de ebriedad.
El golpe fue brutal contra la moto y los menores de edad, ya que la parte delantera de la camioneta quedó destrozada y el parabrisas rotos.
Amilkar Esteban Bustamante, quién vigilaba la entrada del fraccionamiento, corrió a auxiliar a los menores de edad que habían sido impactados por la camioneta.
Ahí se dio cuenta que el chico más lesionado era su hermano Edwa Axel, de 16 años, de inmediato auxilio a las víctimas del accidente y también detuvo al presunto responsable que no sabía qué decir, no coordinaba sus palabras.
Las ambulancias trasladaron de inmediato a los cuatro menores de edad al hospital de Alta Especialidad de Ixtapaluca, dónde Edwa Axel quedó sedado y en estado de coma por las graves lesiones que tenía en el cuerpo.
Mientras que Adair Donovan, de 15 años, tenía lesiones en todo el cuerpo; Adriana Elizabeth, de 15 años, tenía pérdida de memoria, fisura en el cráneo y fractura en el cráneo.
La menor de 11 años, Renata, también resultó con lesiones en todo el cuerpo y fractura del fémur.
Amilkar Esteban Bustamante dijo que desde el mismo momento del accidente, el conductor Jorge y responsable del atropellamiento, ofreció dinero a la policía para liberarse de la responsabilidad..
Aunque también se cambió de camiseta para confundir a los policías y negar que él había sido el autor del accidente.
Además, no le hicieron de inmediato un examen médico para comprobar su estado etílico.
A él lo pusieron a disposición de las autoridades ministeriales a las 21:30 horas y lo tuvieron que llevar de Ixtapaluca a Chalco para hacerle la prueba de alcoholemia, porque en el centro de justicia de Ayotla no había médico legista.
Los familiares de los cuatro chicos se han mantenido pendientes en el centro de justicia de Ayotla, dependiente de la Fiscalía General de Justicia del estado de México (FGJEM) para evitar que se deje en libertad al conductor de la camioneta.
«Ya nos dimos cuenta de que armaron la carpeta de investigación para beneficiar al conductor, a quién ponen cómo víctima y que no manejaba ebrio», establecieron los familiares de los menores.
Los padres, hermanos y otros familiares de los menores de edad se mantienen a las afueras del ministerio público de Ayotla, en espera de los resultados de la investigación y para que no se permita la libertad del responsable del accidente.
La abuela de Renata, la niña de 11 años, dijo que su nieta se quejaba de constantes dolores, ya que en el hospital de Alta Especialidades de Ixtapaluca, no hay medicamentos para mitigar el sufrimiento de la pequeña.
«me gustaría que llevarán medicamento, está sufriendo y este señor aquí encerrado, yo a mi niña me la tengo que llevar a un particular (médico) y que pague quién tenga que pagar, que de haga responsable el que sea responsable, pero a mí ya me urge y llevármela a un particular «, expresó.
A Renata la tienen que intervenir quirúrgicamente, pero aún no hay fecha, mientras que tampoco la FGJEM ha puesto a disposición de un juez al presunto responsable del accidente.