NAUCALPAN.-Alexa, como se le llamará en este texto, fue secuestrada en la zona de Lomas Verdes, a unos pasos de las bases de la policía estatal y municipal, cuando los tripulantes de un Jetta de color rojo le dieron un “cerrón” y se atravesaron frente a su auto, impidiéndole el paso, ante la vista de otros automovilistas y personas que caminaban por ahí.
Para la conductora fueron 16 horas de terror en las que logró escapar de sus captores de una casa de seguridad ubicada entre milpas en el municipio de Metepec, cuando la adrenalina invadió su cuerpo al escuchar que ella y otras mujeres serían trasladadas al norte del país, relató la joven en entrevista con EL UNIVERSAL.
Este secuestro ocurrió el 30 de septiembre pasado, y según denunció, para las autoridades sólo fue el robo de un vehículo con privación de la libertad, de acuerdo con la carpeta FNC/NAU/02/MP/539/04057/22/10 de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), porque los delincuentes nunca pidieron rescate; no obstante, Alexa relató que en la casa de donde logró escapar había al menos otra chica que a gritos pedía ayuda, cuando escucharon que serían trasladadas en venta en una operación de trata de blancas al estado de Nuevo León.
La tarde del 30 de septiembre, cuando Alexa salió a las 18:30 horas su trabajo y conducía su auto tipo Gol por la avenida Mexicas en Naucalpan, un Jetta rojo le dio el primero de tres cerrones, el último para cruzarse frente a su paso en la calle del Río Chiquito y la avenida Lomas Verdes.
Ahí “dos hombres, uno maduro y el otro de unos 22 años, bajaron del auto rojo y con un arma me gritaron que me bajara, pensé que era un asalto, que querían mi coche y no dudé en abrir la puerta para dárselos, fue entonces cuando me sometieron por el cuello y me obligaron a subir a su auto frente a otros conductores y gente que caminaba en la calle”, y le pusieron una bolsa negra en la cabeza, contó la joven.
ras más de una hora de trayecto con la cabeza embolsada, Alexa se dio cuenta de que la llevaron a una casa de seguridad, donde no era la única mujer secuestrada, pues había otra joven que a gritos pedía auxilio.
Fue arrastrada por el cabello hasta un cuarto donde había una colchoneta apestosa y ropa sucia de mujer, un brasier y otras prendas en pedazos, con una sola ventana alta, donde Alexa relató que pudo ver la luz del día, luego de pasar una noche oyendo hablar a hombres en clave.
Cuando salieron, aprovechó que el joven que quedó a cargo por descuido dejó abierta la puerta del lugar y salió corriendo entre milpas sin parar por mucho tiempo, hasta encontrar casas donde pidió auxilio y fue entonces cuando supo que estaba en Metepec, a más de 60 kilómetros de distancia del lugar donde fue secuestrada.
“Corrí, corrí lo más que pude por una milpa que estaba muy crecida, aun así lo hacía agachada y a lo lejos escuché los gritos del hombre que salió a buscarme, llegué hasta una barda muy larga, larga y pude salir de ese predio. Volví a correr, pasé campos de futbol vacíos hasta llegar a una zona de casas donde pedí auxilio, fue entonces cuando me di cuenta que estaba en Metepec”.
Autoridades determinaron que sólo fue el robo de auto con privación de la libertad, pues no se exigió rescate. FOTO: ESPECIAL.
Vive con temor
El 21 de octubre en la misma zona de Lomas Verdes, casi esquina con Periférico Norte, otra conductora fue amenazada por un hombre con un arma de fuego con la que estrelló el parabrisas de la mujer cuando ella se negó a abrir la puerta; esta vez la víctima recibió el apoyo de conductores, quienes retuvieron al hombre y llamaron a la policía, que detuvo al agresor.
Alexa recién vio la foto del detenido en Lomas Verdes y tembló al reconocer a uno de sus captores, que junto con otro la sometieron y la subieron a un auto tipo Jetta que era conducido por una mujer, donde le pusieron una bolsa negra en la cabeza.
FUENTE: https://www.eluniversal.com.mx/