NAUCALPAN.- Aún y cuando los operativos en el municipio de parte de quien sean arrojan buenos resultados y para muchos son considerados un paliativo, el tema de la inseguridad aquí es un gran problema que ya superó a todos.
Naucalpan está viviendo hoy por hoy la cultura del miedo, y no existe hogar o familia tranquila por lo que está ocurriendo en nuestras calles, el transporte público de pasajeros, y los asesinatos.
A diario somos nota roja, y lo peor que hemos perdido completamente la capacidad de asombro; lo anormal, la locura y la violencia actualmente la gente lo ve normal.
No es posible el comunicar que habrá que acostumbrarse a vivir así, y de plano llevar a cabo el proceso de adaptación en “La monstruosa y criminal selva urbana”.
El tejido social está completamente descompuesto; la barbarie, inmoralidad, el ejecutar al otro, a su igual, a su semejante, es esa abrumadora parte que a demasiados tiene apanicados.
En el ambiente de la “Ciudad con Vida”, ronda una especie de cabal terror que mantiene a los vecinos en su máxima alerta incluso, a grado tal de disipar la confianza entre unos y otros.
De los números, de esos estadísticos que nadie quiere observar, la mayoría de los delitos en sus diversas modalidades se encuentran a la alza.
Ahora, también en esta alarmante crisis de seguridad, y que bueno dirán y culparan de la falta de resultados al problema nacional, coexiste el miedo a las distintas corporaciones policíacas.
Sinceramente, los ciudadanos tampoco les tienen confianza.
Naucalpan digo, no puede seguir esperando y urge hacer algo para recuperar el municipio de la delincuencia.
Las índices son aterradoras, y por ejemplo estamos ya en los 110 homicidios violentos, con una tasa mensual de 13.7 muertos, muy superior al 2016, cuando en las mismas fechas, registrábamos los 10.7., es decir más de un 24.4 por ciento con respecto al año pasado.
Por otra parte, Naucalpan junto con Ecatepec, Tlalnepantla y Tultitlán, son demarcaciones en los que se ha detectado una mayor presencia de integrantes de bandas de Colombianos y Venezolanos, quienes se movilizan entre la Ciudad de México y la Zona Metropolitana del Valle de México, para cometer ilícitos como robo a casa-habitación y clonación de tarjetas, de acuerdo a informes de la Policía Federal.
Las tendencias del crimen, al parecer se mantendrán en aumento y el entorno sobre todo los fines de semana, dispuestos a una e indistintas “locuras”.
Por Mario Ruiz Hernández
