NAUCALPAN.- Finalmente, la situación de inseguridad en Naucalpan ameritó una llamada desde la Residencia Oficial de Los Pinos al alcalde Édgar Olvera. La urgencia debía tratarse de forma personal, le indicaron.
Y cómo no, si se trata del Municipio que cerró con 16 mil 57 delitos el año pasado (9% más que en 2015). El segundo con más feminicidios, con los 17 que hubo en 2016. El que tiene más delitos denunciados que 14 estados del país, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, y donde se roban casi 3 mil autos anualmente.
El caso en cuestión: un policía municipal fue acusado de haber subido a su patrulla, el sábado pasado, al perro de un vecino. Ocurrió en Paseos del Bosque (fraccionamiento de acceso controlado a unos metros, por cierto, de Ciudad Brisa: el último escondite de Daniel “El Mochaorejas” Arizmendi).
El policía, según el reporte, fue visto por el propio dueño cuando subió al bulldog francés al auto y, presuntamente, lo liberó más adelante. No queda claro por qué lo subió y por qué lo habría liberado (cosa que no reporta haber visto el dueño). Pero sí está claro que se lo llevó y no lo devolvió. Patrulleros y colonos extendieron la búsqueda durante dos días, pero la mascota sigue extraviada.
Por ello, desde Los Pinos llegó una llamada a la oficina del alcalde Olvera, pidiendo una cita para Alejandra Peña Narváez con el alcalde o la persona más cercana a él, para ver qué solución le daban al asunto.
Alejandra, hija de Arturo Peña Del Mazo, es prima hermana del Presidente. Ella es la dueña del perro, y el testigo que vio cómo se lo llevaron fue su hermano, Arturo. Evidentemente, lo que está calculando la parte afectada es demandar al policía que se llevó su mascota.
Sin lugar a dudas es legítimo que cualquier ciudadano, tenga parentesco o no con alguna figura de las altas jerarquías, exija salvaguarda a sus derechos. Y sin lugar a dudas, una mascota es algo tan preciado en la vida de las personas como cualquier otra situación. Ojalá –y va sin puntilla ni sarcasmo este deseo– que encuentren al perro de Alejandra y se lo devuelvan. Yo también quiero a los perros.
Pero ojalá que también hubiera la misma diligencia para atender otras tantas situaciones de inseguridad que se viven en el Municipio. Ojalá.
Fuente: https://heraldodemexico.com.mx/