NAUCALPAN.- Verónica Soto Hernández tenía 22 años, estudió enfermería en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia en la UNAM y en julio finalizaría su servicio social, pero hace 10 meses la asesinaron en una fiesta de disfraces en Naucalpan.
La mañana del 2 de noviembre, vecinos de la calle Melchor Ocampo de la colonia San Antonio Zomeyucan, encontraron el cuerpo de una joven disfrazada e inconsciente.
Policías y paramédicos confirmaron que la victima no contaba con signos vitales y tenía huellas de estrangulamiento, el cuerpo pertenecía a Verónica.
Acudió a una fiesta de disfraces, luego la encontraron muerta
La joven salió la mañana del 1 de noviembre a su servicio social en el Hospital Militar de Especialidades de la Mujer, le dijo a su madre que en la noche acudiría a una fiesta de disfraces con una amiga.
La joven regresaría la mañana del 2 de noviembre, pero no fue así. Su madre, Andrea Hernández, comenzó a buscarla con sus amigas, posteriormente descubrió que había ido a la fiesta de una compañera con quien había tenido problemas.
El cuerpo de Vero tenía golpes, en el rostro presentaba quemaduras con cigarro y marcas en las muñecas, los feminicidas le fracturaron la tráquea. A dos meses del asesinato, aún no hay detenidos.
El 31 de julio finalizaría su servicio social
La mejor amiga de Verónica la recordó en Facebook con una publicación donde recuerda que la joven estaría por finalizar su servicio social, dice que era una de las mejores enfermeras del ENEO.
Recordó que a la familia de la joven tuvo que pasar un martirio de 10 horas para que les entregaran el cuerpo y que hasta el momento la justicia no ha hecho nada por esclarecer el caso.
Vía Letra Roja.