NAUCALPAN.- “Nos ven pero no nos miran”, dijeron las dos mujeres policías que desde hace 20 días se mantienen en huelga de hambre y plantón frente al palacio municipal de Naucalpan.
Las dos están arriesgando su vida y enfrentan daños en su salud, como hipoglucemia, hipertensión y algunos problemas renales.
Permanecen en la lucha
Decididas a continuar, Alma Mejía y Laura Jacome siguen en su lucha, durmiendo y en la entrada principal del palacio municipal de Naucalpan, en una pequeña casita de campaña, frente a las puertas del edificio de gobierno local.
Personal de Protección Civil municipal, por orden de la Visitaduría de Derechos Humanos Municipal, todos los días les toman sus signos vitales, por la mañana y por la noche.
No han sido atendidas sus demandas
Hasta la fecha no se les ha dado una solución a sus demandas y las traen de una dependencia a otra, incluso trataron de que los regidores de Cabildo las escucharan, pero les cerraron los accesos con llave.
Alma Mejía relató que trabajó como policía municipal desde hace 11 años, pero fue víctima de hostigamiento laboral desde 2018.
“Estaba en el área administrativa, en el cuartel de Alce Blanco, cuando empecé a tener problemas con los jefes; me cambian al área Jurídico y empiezan a ponerme el pie. Mi peor tormento fue cuando me tocó la pandemia, en el semáforo rojo, porque soy madre soltera de un bebé de 2 años. Tuve el problema de que me cerraron la guardería y tuve que faltar, porque no tenía quién cuidara a mi hijo”.
Destacó
Derivado de esto, la elemento municipal, acusó al titular del jurídico, Justo Sierra Valdés, de fabricarle cuatro faltas, aunque sólo se ausentó en una sola ocasión.
Finalmente le levantaron un procedimiento en honor y justicia, porque el director de Jurídico, también, es secretario de la Comisión de Honor y Justicia de la policía; “me levantan procedimiento y me notifican”, señaló
En tanto, Laura Jácome trabajó en seguridad Ciudadana, y en activo tuvo un accidente laboral donde perdió la extremidad izquierda de la rodilla para abajo.
La elemento municipal informó que no le quieren pagar, el Issemym dictaminó 400 mil, aunque sólo le quieren dar 67 mil pesos.
Comentó que en el 2015 le hicieron un dictamen por un problema de un tobillo, el cual fue liquidado.
El otro accidente de la extremidad fue en el 2006, pero el dictamen salió en el 2019 y considera que se le debe pagar con el salario que tuvo en el 2019.
“La ley establece que se me paguen mil 95 días, que da un total de 428 mil pesos. Alegan que se tiene que pagar como estaba el salario en el 2006”,dijo.
Agregó
Enfatizó que no aceptará que le den 67 mil pesos, “por eso sigo en la lucha”, aunque esto me cueste mi salud y mi vida.
Ambas siguen en espera de que gobierno municipal les resuelva sus demandas y no les importa sufrir por frío y hambre, hasta que se les haga caso.
Vía La Jornada.