NAUCALPAN.- En barandilla del juzgado cívico, de Naucalpan, policías municipales y trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Estado de México y Municipios (SUTEyM), protagonizaron una trifulca porque los uniformados detuvieron a dos empleados del gobierno municipal que fueron sorprendidos en estado de ebriedad en horario laboral a bordo de un vehículo oficial.
Uniformados denunciaron que la mañana del 24 de septiembre detuvieron a dos trabajadores del organismo operador del agua en el municipio, en hacienda de Echagaray, a bordo de un vehículo oficial, por lo que fueron puestos disposición del juez cívico, para evitar que los trabajadores tuvieran o provocaran un accidente.
Esto provocó que un grupo de trabajadores encabezados por su dirigente Tomás Palomares Parra, se metieron a los juzgados y golpearon al oficial de barandillas para liberarlos, y regresar a refugiarse a sus oficinas.
Los oficiales lamentaron que ante estos hechos, el comisario Luis Alberto Casarrubias Amaral, no haya asumido la defensa de los policías, que estaban cumpliendo con su deber, y pese a la trifulca que los sindicalizados iniciaron en el juzgado cívico, permitieron que sacaran a sus compañeros que habían infringiendo la ley.
Los uniformados señalaron que el policía de barandilla resultó con fractura de nariz, al ser agredido por los sindicalizados, quienes no es la primera vez que no respetan la legalidad y siguen impunes.
Los policías municipales lamentaron que sus mismos jefes permitan la impunidad, aunque sean sus subordinados que se arriesgan por hacer cumplir la ley.
Vía Reporteros en Movimiento.