NAUCALPAN.- Debemos entender que la cartografía criminal en el municipio ha cambiado súbitamente en los últimos cinco años y lo hemos de seguir insistiendo.
Hoy tenemos cada vez más zonas ocupadas por los delincuentes, y no basta sólo y exclusivamente instrumentar operativos de impacto y para nada tener los resultados deseados.
El mapa tiene sus eminentes focos rojos; desde “La Cuenca de San Mateo” “El Valle de las Loma Colorada-Corralito-La Chacona- Los San Lorenzo, y El Beato, hasta el otro lado, de Las Minas Coyote y Tecamachalco.
Igual, Los San Rafaeles Chamapa, Valle Dorado; Los San José de Los Leones, Benito Juárez, La Cañada, Estado de México, El Molinito, Zomeyucan y llegar al centro-San Bartolo-y su periferia, además del cinturón de Vista del Valle-Paseos del Bosque y La 68”, sin descuidar la 10 de abril”.
Claro que en Naucalpan está pasando de todo, y es alarmante que autoridades de los tres órdenes y niveles de gobierno en materia de seguridad, permitan y hay que decirlo como es, el crimen.
Es hasta ridículo llegar a pensar que, todas las fuerzas del orden; militares, marinos, federales, ministeriales, policías estatales y locales, entre otros, según efectivos de “inteligencia”, desconozcan verdaderamente quiénes son “los malos y buenos” y los territorios que maniobran.
Dice la gente, esa de a pié, la que hace comunidad y la que percibe el total pánico; el qué está sucediendo-
El aumento de la violencia y la constante sangre derramada en todas partes- la colectividad ha llegado a pensar de la eventual posibilidad que más tarde que temprano se implemente “El Toque de Queda en esas Zonas Cero”, y aparezcan los autodefensas.
Por otra parte, es una realidad que los que saben tampoco encuentran “El Túnel”, lo que ha generado quizá y posiblemente esas disputas entre ellos mismos, pero ahora mucho más sanguinarias con tremendos daños colaterales, además de la filtración de células dedicadas a otros delitos-“como el según tráfico de órganos, la trata, el secuestro y desapariciones forzadas”.
Sinceramente que los estadísticos como precisamente los números, son fríos y crueles. Naucalpan está sitiado y rebasado por el crimen y tenemos que reconocerlo, porque sólo así, de esa manera, podemos instrumentar las estrategias que nos ayuden a devolver la paz.
Secuestros claro que los hay; “levantones ni se diga”, alcanzamos los 110 homicidios dolosos, incluidos ya con el joven precisamente levantado en la colonia “Tabiquera” y el propietario del Mr. Sushi en Echegaray, tras un asalto, el viernes 14 de octubre, y las poco más de 58 desapariciones forzadas de Olvera, al margen de los femenicidios.
Registramos comandos fuertemente armados y los tenemos recorriendo todo el perímetro residencial de Lomas Verdes, Zona Azul, Boulevares, “La Cuenca de San Mateo”, y considerando “El Botín de Guerra a Ciudad Satélite”, según grabaciones filtradas en los medios globales como el twitter, WhatsApp, Facebook y en correos electrónicas que alertan y previenen a la gente.
