NAUCALPAN.- El Ayuntamiento de Naucalpan, informó sobre el cese de 12 comandantes pertenecientes a la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito, la cual encabeza el siempre cuestionado y señalado Lázaro Gaytán Aguirre.
“El despido de los mandos, obedece al reordenamiento que se están realizando al interior de la institución policiaca, a fin de brindar mejores resultados a la población. El gobierno de Naucalpan, reafirma su compromiso de abatir los índices delictivos”, señala en un escueto comunicado la oficina de prensa del Ayuntamiento.
Sin embargo, el texto se queda muy corto ante las explicaciones que merece una ciudadanía lastimada y aterrorizada. No es válido que sea la dependencia encargada de comunicación, la que de la cara ante el desastre de las estrategias emprendidas por Patricia Durán Reveles.
¿El correr a patadas a 12 comandantes, permitirá que la Comisaría liderada por Lázaro Gaytán, ya no esté corrompida por los grupos delincuenciales y por el narcotráfico? ¿Eran esos mandos policiacos, los enlaces con las bandas criminales? ¿Por qué cesar solo a ellos y no a la cabeza de la Dirección?
¿POR QUÉ SIGUE EN SU PUESTO, LÁZARO GAYTÁN? (Así con mayúsculas)
Lo más fácil para Paty Durán, fue despedir a 12 comandantes; pero lo más difícil e imposible para ella, será quitar a Gaytán Aguirre, ya que el director de policía y tránsito, ha generado un poder inmenso al interior de la corporación, y hay versiones que indican que el mismo mando, se da el lujo de tomar o no las llamadas de la oficina de la Presidencia Municipal.
Para nadie es un secreto que Durán Reveles, está viviendo momentos de crisis política y social, impresionantes. No hay un solo funcionario municipal que le ofrezca buenos resultados. No hay una sola mujer u hombre, que brinde apoyo estratégico a la edil emanada de MORENA.
Por si fuera poco, el desorden que le dejó Manuel Espino Barrientos a Patricia Durán Reveles, no podrá resolverse ni hoy, ni mañana, ni pasado mañana, ni en un año, pues Espino sigue moviendo los hilos al interior del Ayuntamiento, y sacar ahorita al delegado federal en Durango, será como un suicidio.
Manuel Espino es capaz de hundir incluso a quienes le dieron vida.
El mensaje a Paty Durán es más que claro: podrá perder muchas cosas, pero ganará muchísimas más, si toma al toro por los cuernos, y se deshace de todos los corruptos que hay en su administración. Al final de cuentas, en las próximas elecciones, ella tendrá que visitar las colonias y pedir el voto.
Ahí sentirá la crueldad de la política, la verdadera soledad personal, la negación de los que se decían ser sus “amigas y amigos”, el desprecio de la ciudadanía. Pero lo peor que tendrá que aguantar Durán Reveles, es saber que dio la vida misma, por personas que no valen ni un quinto, ni cómo personas ni como políticos.
Es momento de destruir a los corruptos, y edificar cimientos de progreso.
No desprecie los buenos consejos, Patricia Durán Reveles.
Vía Política y Estilo.