NAUCALPAN.- Cuarenta y tres de las 55 casetas de vigilancia ubicadas en siete fraccionamientos residenciales están abandonadas.
En un recorrido por Ciudad Satélite, Bulevares, Hacienda de Echegaray, Bosques de Echegaray, La Florida, Santa Cruz Acatlán y Lomas Verdes se ubicaron módulos de seguridad grafiteados y sucios.
Por ejemplo, en Circuito Oradores, se observó una caseta con vidrios rotos y pintas de grafiti. En tanto, en Circunvalación Poniente había otra cubierta de hierba y ramas. Ambos módulos situados en Ciudad Satélite.
En Colina de Las Termas, en Bulevares, también se ubicó una caseta con grafitis y un sello del organismo de agua municipal (Oapas) en el que se advierte la restricción del suministro de líquido.
De acuerdo con vecinos de este residencial algunas estructuras no han sido utilizadas en los últimos 5 años.
«Mínimo cinco años que esa caseta no funciona, nunca he visto a ningún policía», comentó Marco Ochoa.
Debido al abandono de las estructuras, colonos de Bulevares planean rehabilitarlas y utilizarlas como marquesinas.
«A las casetas que están en la calle, pensamos igual rescatarlas, ponerles luz y pintarles los números de la Policía para los vecinos los tengan a la mano», dijo Carlos Herrera.
Martín Martínez Riestra, subdirector de Prevención y Vinculación Ciudadana de Naucalpan, manifestó que actualmente no hay personal suficiente para colocar policías en cada una de las casetas y explicó que en la administración pasada se prohibió a los elementos hacer base en los módulos, por lo que los operativos de vigilancia se hacen con patrullajes.
«Antes los policías podían hacer base en ellas para realizar sus necesidades como todas las personas, tomar agua o protegerse, pero se quitaron los policías de a pie, ahora los rondines se coordinan desde los Tecallis y las bases».
Las casetas que sí están ocupadas operan con policías facultativos que son contratados por los vecinos de las casas aledañas.
En la calle Gladiolas, en la Colonia Hacienda de Echegaray, colonos se organizaron para contratar a cuatro guardias privados y colocaron una caseta en cada extremo de la vialidad.
Ahí, los elementos realizan recorridos a pie y en bicicleta. Ellos perciben un sueldo de 5 mil pesos mensuales, que se obtienen de la cooperación de los residentes.
