Ofrece San Bartolo Naucalpan otro rostro durante cuarentena

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NAUCALPAN.- Sin tráfico, ambulantes ni aglomeraciones es como luce actualmente el centro de Naucalpan, conocido tradicionalmente como San Bartolo.

El pasado miércoles, luego de que la federación decretara la Fase 3 de la emergencia sanitaria por coronavirus, el gobierno municipal de Naucalpan realizó un operativo nocturno para el retiro de cientos de puestos semifijos instalados, lo mismo sobre las banquetas que sobre la superficie de rodamiento vehicular.

Esto respondía a la alta concentración de personas que se registraba pese a los avisos de las autoridades sanitarias para permanecer en casa.

Luego de quitar las estructuras metálicas, las autoridades municipales realizaron jornadas de sanitización de las calles, con ayuda de camiones tipo váctor y de aspersores, los cuales rocían una solución de agua, cloro al 13 por ciento y sales, lo que garantiza la desinfección de la vía pública hasta por 8 horas.

Policías municipales se mantienen resguardando el área para evitar la instalación de ambulantes. Para informar la medida, se colocaron mantas con la leyenda “FASE 3 – COVID-19. Se prohíbe el comercio en la vía pública en esta zona, hasta nuevo aviso”.

Según el jefe del Archivo Histórico municipal, Homero Víctor Hugo Hernández, no existen antecedentes sobre la liberación del comercio informal en el polígono que encierran las calles Estacas, Universidad y Morelos.

“Administraciones anteriores intentaron retirar puestos ambulantes en diferentes momentos, pero solamente lograron retirar unos 100 o un poco más, pero después volvieron a colocarse e incrementarse”, explicó.

“En los documentos no hay registro de que se haya realizado un cierre parcial del centro de San Bartolo y tampoco un antecedente de retiro de puestos semifijos para realizar mejoras y limpieza de espacios”.

Desde la época de la Colonia, San Bartolo ha sido un punto de referencia social y comercial. Hernández Álvarez destacó que la actividad comercial en San Bartolo data del siglo XVI y que desde entonces aglutinaba a pobladores de la zona, quienes se se reunían para escuchar misa en la parroquia de San Bartolomé.

En la década de los 50, con la industrialización del Municipio, surgió la necesidad de ofrecer servicios a los trabajadores que acudían a laborar y comenzó el establecimiento de locales y puestos.

“Ya para los 70, principios de los 80, cuando viene la explosión de la piratería en el país, es cuando comienzan a proliferar de una manera desordenada todos los puestos en la Cabecera Municipal”, expuso Hernández Álvarez.

También resaltó que la explosión demográfica, de 1960 a 1980, hizo necesario que el transporte cruzara por Naucalpan Centro y originó que tanto el comercio, como las diferentes rutas de transporte, complicaran la movilidad y propiciaran el desorden urbano.

Las autoridades de Naucalpan iniciarán esta semana trabajos de repavimentación y remozamiento urbano, en una zona que históricamente ha estado desatendida.

Vía La Razón.

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