Quizá ya nada preocupa, y lo peor que a estas alturas estamos sobreviviendo en la cultura del pánico y el miedo. Todo lo anormal lo hemos convertido en normal, como es común ver la muerte en cualquier lugar, en el transporte público de pasajeros y en la calle.
NAUCALPAN.- Irremediablemente y en lo absurdo, el evitar dale la vuelta a la página del tamaño de la inseguridad en el municipio.
Quisiera cambiar el tema, pero parecería imposible hacerlo y ver que la violencia como el crimen en sus diversas modalidades es algo que en Naucalpan de hoy, ya es parte del colectivo.
Es real y no tendría por qué serlo, que nos estamos acostumbrando a sobrevivir en medio de la cultura del pánico y miedo, a tal grado que se perdió la capacidad de asombro.
Confesar que, justamente en también este “Naucalpan de la Alternancia”, logramos consolidar una serie de territorios de completo terror, en el que la atmósfera que se inhala es de violencia.
Asimismo y dentro de ellos, de total delito, una impunidad galopante y sin freno, en la que igualmente, ahora con los operativos de las distintas fuerzas del orden, pocos son capturados.
Lamentablemente y de esos, un número importante de inocentes que les han venido aplicando “la voladora, al fincarles alguna comisión precisamente del delito, y la rata en la calle”.
En ese sentido, diferentes son los testimonios que hablan de los abusos de autoridad, de aquella otra parte desconocida de los ingresos abiertos de las distintas policías y el Ejército con las BOM.
Lo anterior a “levantar a la gente”, según por sospechosos y a su criterio, no obstante que el delito va en aumento, en donde incluso comandos armados entrar a restaurantes y negocios a asaltar a comensales.
A finales de este año, al iniciar este mes, datos de Asociaciones civiles indican que la incidencia en robo a negocios se disparó en un 39 por ciento en el estado de México, en el que nuestro municipio después de Ecatepec, registra el mayor también número de casos.
Nuestro municipio está encerrado y acechado por el delito, a la vez que esa cifra negra supera por mucho los estadísticos, en la que al menos entre 20 a 30 delitos diarios se cometen aquí.
Respecto a lo que hemos venido destacando, tenemos datos extra oficiales que en homicidios dolosos con esa cifra negra, en lo que va del año rebasamos los 168 asesinatos callejeros.
Bajo ese indicador, a casi dos años de gobierno de Olvera, nos ubicamos en los 306 fallecimientos, que nos refiere de un Municipio sumamente violento, y donde además, el tráfico de armas está repuntando groseramente.
Por otra parte, el alza de robo total de vehículo; robo en casa habitación; robo o asalto en calle o transporte público y cuentahabientes.
Por Mario Ruiz Hernández.