NAUCALPAN.- Por permitir que sigan operando pepenadores en el área de descarga, no tener un tratamiento correcto de los lixiviados e incumplir con la separación de residuos, la Procuraduría de Protección de Protección al Medio Ambiente del Estado de México (Propaem) clausuró el relleno sanitario de Naucalpan, administrado por la empresa Biomerik, por lo que desde hoy, este municipio no podrá tirar las más de 800 toneladas de basura que llegaban a este lugar, mientras que la Ciudad de México y el municipio de Atizapán tendrán que buscar un nuevo tiradero pata depositar sus desechos sólidos, ya que también los arrojaban en este sitio.
Alrededor de las 11:30 horas de este jueves, personal de la Propaem arribó al relleno sanitario ubicado en el poblado de San Mateo Nopala para realizar una inspección, sin embargo se percató que el relleno sanitario de más de 35 mil metros cuadrados no cumplía con la normatividad en materia de impacto ambiental e incumplía con lo dispuesto en la Norma Oficial Mexicana NOM-083-Semarnat-2003.
Los verificadores informaron que derivado de denuncias realizadas por vecinos de la comunidad Rincón Verde, el pasado 18 de diciembre la empresa Biomerik fue notificada y ahí se ejecutó el acuerdo con medidas de seguridad, lo cual derivó en la clausura de este tiradero municipal.
“Esta dependencia continuará atendiendo las denuncias ciudadanas relacionadas con los sitios de disposición final d residuos sólidos que se encuentran en la entidad, para garantizar que funcionen conforme a la legislación ambiental y que cuenten con la infraestructura necesaria para su operación”, indicó el titular de la Propaem, Luis Eduardo Gómez García.
Al respecto, el ayuntamiento de Naucalpan confió en que a la brevedad la concesionaria del relleno sanitario pueda solventar las medidas por las que fue clausurado, por lo que confió en que la decisión de ella autoridad estatal no impacte en el servicio de recolección a lo largo y ancho del municipio.
Indicó que a partir de la clausura, la secretaría de Servicios Públicos revisa e impacto que pudiera tener esta sanción por lo que no se descarta que se pueda tomar una solución similar a la del año pasado, basada en una posible revocación a la empresa Biomerik.
Al realizar un recorrido por este lugar, Hoy Estado de México pudo constatar que a pesar de la clausura siguen trabajando una treintena de trabajadores, mientras que al menos dos camiones recolectores se encontraban descargando la basura en tiraderos clandestinos que se ubican en esta región.
En el relleno sanitario de Naucalpan todos los días se depositan 800 toneladas de basura de esta demarcación, entre 200 y 250 toneladas de Atizapán, y al menos 200 más de la Ciudad de México.
Vía Hoy Estado.