NAUCALPAN.- El diagnóstico actual del municipio, en verdad que para nada es halagador y tenemos que ver las realidades para el futuro inmediato.
Asimismo, y en la transición al nuevo gobierno, hay que decirlo como es, están generando elevadas expectativas, hay que ser demasiado cuidadosos con el diseño de los mañanas.
En ese orden de ideas, dejar bien en claro que las promesas de campaña,-realizables o no- y el efecto AMLO ya fenecieron, y es momento de poner los pies firmes sobre la tierra, de lo que se tiene y qué hacer.
El pasado, eso es, pasado, y más allá de quienes han gobernado Naucalpan con sus altos y bajos, y su construcción a pico de pala y quiérase o no, prevalece un municipio progresista.
No podemos desmerecer lo que muchos lograron incluso, en las colonias emergentes y/o populares; organizaciones de izquierda, luchadores sociales, el PRI, PAN y PRD, entre otros.
Por ello, ahora en la alternancia democrática a instalarse el 1° de enero del 2019, instrumentar distintos planes y programas de trabajo a resolver en el corto, mediano y largo plazo.
Lo anterior, y antes de pensar igual, en una reelección inmediata por aquello de los plazos a tres años de mandato, que numerosos alcaldes lo estiman insuficientes, asumir los compromisos.
Los costos, las evaluaciones y el cobro de facturas vendrán después, no obstante lo importante serán los primeros 100 días de gobierno a efecto de ponderar la ruta trazada.
El panorama a enfrentar es completamente de un total reto, además de las condiciones financieras como lo es el elevado endeudamiento público y privado, el tema de la inseguridad.
Así también, la política metropolitana; la conectividad, movilidad urbana, y los capítulos estratégicos en el medio ambiente, población, y la coordinación gubernamental.
Bajo tal lógica, las grandes obras del nivel regional, el financiamiento de las mismas, con recursos etiquetados de la Cámara Federal Diputados, en el que son mayoría absoluta.
Vislumbran,la agenda hídrica, el saneamiento de presas, ríos, arroyos, evitar las descargas de aguas residuales en “la Presa Madín” y otros cuerpos de agua colapsados.
Por otra parte, tener claridad en la actual vocación del municipio, más orientado a los negocios y los servicios, en donde la progresión de plazas comerciales, vienen logrando el éxito que su industria, entre otras actividades.
Por Mario Ruiz Hernández.