NAUCALPAN.- Vecinos y comerciantes establecidos del primer cuadro del municipio, coincidieron que es la impunidad y corrupción entre alcaldía y líderes de ambulantes, la que ha ocasionado que los planes de transformar el centro de la ciudad no se concrete.
Antes, revelaron que el comercio informal y sus diferentes modalidades ha crecido de manera exponencial, aquí en San Bartolo como en los distintos tianguis asentados en colonias populares
Enfatizaron que a partir del pretendido programa de reordenamiento en la cabecera municipal, el pasado 5 de octubre, el cual no logró su cometido, provocó en contraparte, indistintos conflictos de todo tipo y más comerciantes.
Hoy, las consecuencias son delicadas al posibilitar la ocupación de nueva cuentas de calles, incluso con banquetas destrozadas y una impactante saturación urbana inconcebible.
Los planes para rehabilitar espacios públicos provisionales para asentar a vendedores como el Jardín Román Díaz, y otros frente al Hospital de Zona Maximiliano Ruiz Castañeda, simplemente no están aún disponibles, al margen del proyecto de plazas comerciales a construir, según por falta de dinero.
Hasta el momento, prevalecen los acuerdos que los alrededor de Un mil 300 detallistas continuarán en el centro de la población, al concluir las festividades del 6 de enero de 2017.
Por otra parte, fuentes de credibilidad de propios comerciantes de vía pública, revelaron que desde hace muchos años, líderes de diferentes organizaciones de ambulantes y de vendedores “callejeros”, han creado una y numerosas “mafias”, quienes han logrado alcanzar ciertos “acuerdos” con servidores públicos del área, para que toleren la actividad.
En tanto, líderes que bajo cuotas a sus agremiados, “ventas de espacios”, la sistemática y presunta clonación de permisos, además del conflicto de intereses provocar el aumento grosero del ambulantaje.
Subrayaron, que éste gobierno de Olvera y otros, a su parecer no ha ejercido el estado de derecho, toda vez que el comercio informal está prohibido, como la concesión de vialidades, y en ello los derechos adquiridos, reconocidos por la autoridad.
Lo anterior, al abrir las cajas de tesorería para el pago de permisos, y en otros casos, las anuencias para que a través de organizaciones de ambulantes, devoren las vialidades, en donde es más fácil conseguir una espacio para la venta con líderes de las organizaciones que con la autoridad.
Por Mario Ruiz Hernández
FUENTE: Vallemex Noticias
