Hoy es cumpleaños de Wendy, pero ella desapareció en 2016 y sus hijos aun la esperan

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NAUCALPAN.- Wendy Lizeth García Estrada cumple hoy 23 años de edad. La joven, madre de dos hijos, desapareció hace casi dos años en Huixquilucan y hasta el momento las investigaciones de la Fiscalía de Justicia del Estado de México no tienen avance alguno.

Desde entonces su familia busca a Wendy. Carteles en las calles, mensajes en redes sociales y visitas al Ministerio Público, estas últimas cada vez menos frecuentes y en las que siempre salen con las manos vacías.

Wendy Lizeth tuvo una hija con José Javier Ramírez Morales, con quien se fue a vivir junto con la niña, y fue en su domicilio de la colonia Palo Solo, en Huixquilucan, donde desapareció el 26 de agosto del 2016.

Ambos jóvenes tuvieron un romance y nació una niña. El hombre es casado y Wendy Lizeth vivía en la casa de sus abuelos, en la colonia Lomas del Cadete, en Naucalpan, con sus dos hijos, pero José Javier la buscó en junio de 2016, quien le dijo que se iba a divorciar, y el 29 de julio de ese año la joven aceptó ir con él a una vivienda de Palo Solo, junto con su hija, donde también vivía la esposa del hombre.

El 20 de agosto del 2016 Wendy Lizeth visitaría a su otro hijo en Naucalpan, pero no llegó, avisó que se sentía mal y dijo que iría el 24 de agosto. Tampoco fue. Desde ese día la joven no contestó el teléfono.

José Javier tampoco contestó el teléfono a familiares de la joven. Hasta que el 25 de septiembre le marcaron de un número desconocido y el hombre respondió. “Discutimos y se fue el 26 de agosto”, fue la respuesta que dio a familiares de la joven, a casi un mes de la desaparición.

Supuestamente Wendy se fue sola y dejó a la niña con el hombre. No regresó a la casa de sus abuelos, donde estaba su otro hijo. Nadie supo más de ella.

Familiares denunciaron la desaparición de la joven el 26 de septiembre del 2016. La carpeta de investigación fue “contra quien resulte responsable”.

Posteriormente la madre de Wendy se reunió con José Javier. “Yo no le hice lo que usted cree”, le dijo el joven. Y la mujer contestó: “¿Según tú, yo qué creo que le hiciste?” El silencio fue la respuesta.

El 13 de agosto del 2016 cumplió 21 años Wendy y lo celebró con José Javier, pero también con la esposa de éste, Nayeli Mariana Ramales Aguilar, según fotografías que la propia joven subió a su cuenta de Facebook.

“No se hubiera ido sin la niña”, afirman familiares.

Dicen que “ella era mucho de escribir” en las redes sociales y no se separaba de su teléfono celular ni de su tableta.

Los dos hijos de Wendy están actualmente con su abuela materna.

La familia del hombre vive en Huixquilucan. En el 2016 la Fiscalía de Justicia de la entidad acudió a Palo Solo y entrevistaron a José Javier. También entraron a la casa, que desemboca a un río en la parte trasera. Llevaban perros para buscar.

Pero finalmente dicha búsqueda no se realizó, toda vez que familiares no lo permitieron sin una orden. Personal de la Fiscalía dijo que regresarían para buscar, pero nunca lo hicieron. La familia del hombre presentó una denuncia por supuesto abuso de autoridad.

En la Fiscalía tomaron muestras de sangre a familiares de Wendy para obtener el ADN. En una ocasión pidieron que fueran a identificar un cadáver con características similares a las de la joven, pero por causas extrañas nunca los dejaron ver el cuerpo y simplemente les dijeron que no era ella.

Personal de la institución decía a los familiares que esperaban que José Javier “solito cayera”, al que nunca detuvieron como parte de la investigación.

Desde junio del 2017 la Fiscalía de la entidad dejó de tener contacto con familiares de Wendy.

Una persona conocida dijo a la familia que encontró a Wendy el 24 de agosto del 2016 y estaba golpeada, aunque la joven dijo que se había pegado accidentalmente. Familiares creen que desde este día desapareció, aunque José Javier dijo que se fue de la casa el 26 de agosto, dos días después.

En octubre del 2016 amigos de la joven avisaron a la familia que estaba conectada la cuenta de Facebook de la joven e incluso hubo cambios en la misma, eliminó a amigos. Esta información la hicieron saber a la Fiscalía, pero al parecer no investigó.

Están por cumplirse dos años de la desaparición de Wendy y parece como si se la hubiera tragado la tierra.

Familiares dicen que no se darán por vencidos hasta localizar a la joven.

Redacción A Fondo Edoméx.

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