Hacen su agosto con operación de corralón clandestino en Naucalpan

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NAUCALPAN.- Desde el inicio de la administración municipal, la avenida Baden Powell de Naucalpan se ha convertido en un corralón clandestino de dos empresas de grúas que se distribuyen quincenalmente el arrastre de los vehículos que se ven involucrados en percances automovilísticos o en asuntos de tránsito, sin que cuenten con permisos para operar por parte del Ayuntamiento.

Diariamente, hasta este lugar son arrastrados entre 10 y 15 vehículos compactos, los cuales son estacionados sobre la vialidad que conecta al Periférico Norte con la avenida Lomas Verdes, y en donde permanecen hasta por dos días, para luego ser llevados a corralones ubicados entre los municipios de Cuautitlán Izcalli, Tlalnepantla y Zumpango.

Trabajadores de las empresas Grúas Chavarría y Grúas IMC reconocieron que los automóviles que se ven involucrados en un incidente de tránsito son llevados a este sitio, donde permanecen por alrededor de 48 horas, aunque puede ser mayor el tiempo en que estén estacionadas las unidades en este sitio o en un predio aledaño de la colonia Santa Cruz Acatlán, para que los conductores puedan reclamar sus vehículos o, de lo contrario, son llevados hasta los municipios mencionados, donde las empresas cuentan con permisos para operar estos espacios.

«Los policías de Tránsito Municipal o del C-4 (Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo) nos avisan que tenemos que ir por un vehículo, de aquí salen grúas al lugar y lo arrastran para acá, donde estará el vehículo algunos días. Si el conductor no viene a solicitar la liberación, nos lo llevamos hasta Zumpango, donde la empresa cuenta con la concesión», explicó uno de los trabajadores.

Los empleados reconocieron que el conductor puede asistir a este sitio a liberar su automóvil antes de que les sea emitido un folio para reclamar su vehículo, lo cual implica que el gasto es menor al que cubriría una vez que se le emitió la constancia de inventario de vehículo, pues se trata de un acuerdo entre particulares y el interesado no tendría que pasar a la Tesorería municipal para cubrir la respectiva multa que establece el Bando Orgánico Municipal.

«Cuando ya se los llevan de aquí, el dueño tiene que pagar primero en la Tesorería y, de ahí, tiene que ir hasta Tepalcapa, donde están las oficinas de la empresa de grúas, para cubrir el arrastre y la maniobra, donde le dan un talón, para que vaya a liberar su vehículo hasta Zumpango, por eso es mejor que lo hagan aquí, antes de que se haga el inventario», comentaron.

Además, señalaron que el negocio del arrastre de vehículos se lo dividen entre las dos empresas citadas, las cuales operan cada 15 días bajo el mismo esquema, en el que la avenida Baden Powell se ha convertido en su centro de operaciones, sin que las autoridades locales les digan o hagan algo.

Quejas vecinales

Vecinos del fraccionamiento Boulevares señalaron que a diario son estacionados en este sitio entre 10 y 15 vehículos por parte de las gruyeras, con la intención de extorsionar a los automovilistas.

«Este corralón clandestino nos ha traído inseguridad, suciedad y tránsito en la zona, porque a veces hay tantos vehículos que los estacionan en doble fila y se genera un caos, principalmente, en horas pico», manifestaron.

La delegada de este fraccionamiento, Ana María Ramírez Cerdón, señaló que esta problemática había ocurrido en administraciones anteriores; sin embargo, los vecinos habían conseguido que se les retirara de este lugar; no obstante, desde el inicio del actual gobierno municipal regresaron y ahora también se apropiaron del camellón que está a un costado de las Torres de Satélite, donde permanecen estacionadas las grúas cuando no tienen un servicio.

«Sabemos que no tienen un lugar para estacionar las grúas porque no cuentan con una concesión, pero no podemos permitir que este lugar se preste a la extorsión, porque hemos visto que aquí negocían con el dueño de los vehículos, antes de que lleguen con el juez calificador, lo cual no podemos tolerar porque se ha incrementado la inseguridad en esta zona y a veces vemos a gente adentro de los autos y sabemos que no son los responsables», resaltó.

Los vecinos detallaron que han ingresado varios oficios a la Dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal para solicitar que no se permita que este sitio siga funcionando como un corralón clandestino, sin que, hasta ahora, tengan una respuesta formal y, por el contrario, de manera indirecta, les han pedido que sean tolerantes hasta que no opere el nuevo corralón en la colonia El Conde.

No hay permisos

Cuestionado sobre la operación de este corralón, el primer síndico, Maximiliano Alexander Rábago, aseveró que el Ayuntamiento de Naucalpan no ha otorgado ningún permiso para que pueda establecerse un corralón en la demarcación y tampoco para que funcione una o varias empresas de grúas, pues incluso están suspendidas las infracciones.

«Ya dejé claro que se requiere de un convenio con el gobierno municipal, pues no es un asunto que se haya decidido bilateralmente pensando en que no ha pasado nada, pero se está iniciando un proceso jurídico que lleva tiempo para que a través de la denuncia la Fiscalía (General de Justicia del Estado de México) se investigue quién fue y con quién se arreglaron las empresas», puntualizó.

Manifestó que, en esta localidad, no está autorizada la operación de un depósito de vehículos, pues esto es una atribución del gobierno estatal, a través de la Secretaría de Movilidad, para que los ciudadanos tengan la certeza del sitio al que están siendo arrastrados sus vehículos para evitar que sean llevados a municipios lejanos como Zumpango, y que las tarifas que se cobren en ellos, estén reguladas.

Agregó que el Cabildo no permitirá que haya impunidad en este caso, por lo que buscará la forma de que se finquen responsabilidades a los funcionarios públicos que tengan participación en este tema o a los particulares que lo estén operando sin contar con una concesión.

Vía Hoy Estado.

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