Familiares sepultan a jóvenes baleados en bar de Naucalpan

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NAUCALPAN.- Nerviosismo y miedo es lo que se respira en la colonia Benito Juárez, donde el domingo se realizaron los sepelios de algunas de las cinco víctimas de la balacera que se registró en el salón Gaudí, mejor conocido como las “gomichelas”. El enfrentamiento también dejó siete lesionados, de los 12 baleados, casi la mitad son menores de edad.

El día de los hechos, el viernes 5 de octubre, el salón Gaudí promocionaba: “Sólo los mejores eventos. Uzielito Mix”, el reguetonero que causó controversia con su vídeo Se Menea, el cual fue grabado en la Facultad de Sicología de la UNAM.

Al momento de la balacera en el salón de fiestas ubicado en la parte alta de Naucalpan, había cerca de 200 jóvenes, muchos de ellos menores de edad.

Una joven de 17 años falleció tras recibir una bala en la cabeza y es parte de la lista de los cinco fallecidos en el lugar; siete heridos permanecen hospitalizados.

“Lo único que sabemos es que dos grupos de jóvenes discutieron en el interior, unos dispararon y luego llegaron unos cinco jóvenes en moto y atacaron con armas a los que habrían iniciado la gresca”, señalaron vecinos.

El salón Gaudí es conocido en la colonia Benito Juárez, como “las gomichelas”, porque en la parte baja del sitio venden cerveza con gomitas, bebida popular entre muchos menores de edad.

El sitio realmente es “una ratonera”, porque prácticamente sólo tiene una salida con escaleras de unos 2.5 metros de ancho, que da hacia la avenida Sierra Madre, señalaron vecinos de la zona.

El Gaudí tiene poco más de dos años de realizar eventos masivos, en los que concentra hasta 300 jóvenes para “perrear”, que provienen de Las Manchas, Río Hondo, La Verdolaga o La Alfredo V. Bonfil, declararon colonos.

Entre los lesionados fueron identificadas por fuentes locales dos niñas de 14 y 15 años de edad y tres más de 17 años, quienes fueron trasladadas a diversos hospitales, así como la joven que falleció, quien también tenía 17 años.

El sepelio de una de las víctimas de la balacera llevó a los dolientes a cerrar la avenida Sierra Madre la tarde del domingo, al menos de forma intermitente, mientras cientos de jóvenes participaban en el funeral.

En Sierra Blanca, otra calle aledaña al lugar de la balacera, también se registraba el funeral de otra de las víctimas. Pese al duelo que se vivió el domingo en la colonia Benito Juárez, los vecinos señalaron que los otros fallecidos y lesionados “no son de aquí, vienen de otras colonias”.

Por temor, nadie quiere hablar “todos sabemos que aquí llega mucha gente ajena, que trae otras costumbres, que viste de forma diferente a nosotros, son autos y camionetas de lujo, muy costosas; en torno a ellos se mueven muchos jóvenes en motocicletas, que suben y bajan calles, mientras los asaltos y muertos son ya tema de todos los días, pero nunca, nunca habíamos tenido una balacera como esta”, señaló un colono.

La cinta amarilla que colocó la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) en el acceso del lugar ya no estaba ayer, sólo permanecía una veladora junto a una manta blanca manchada de sangre, mientras que en el costado del inmueble, en un portón negro, había un sello de “inmueble asegurado”, donde el cordel amarillo también estaba roto y sin vigilancia oficial.

Redacción El Universal.

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