NAUCALPAN.- El intenso olor a orines, nula vigilancia y oscuridad del paso peatonal subterráneo que une Plaza Satélite con parque central de Correos, hacen riesgoso el paso de cientos de empleados que todos los días deben transitar por este punto para llegar y salir de su trabajo.
“¡Es una letrina pública!», «¡es asqueroso cruzar por aquí!”, señalan empleadas de Plaza Satélite entrevistadas por EL UNIVERSAL.
“Antes de entrar tengo que contener la respiración, porque el lugar huele a más que miados”, señaló Araceli, una joven que como muchas cruza a toda prisa para llegar al otro lado de Periférico Norte.
Una esquina de este paso subterráneo, es utilizada como letrina y baño público, además de que el sitio está mugroso, oscuro y luce un estado de abandono, es como “una ratonera, entras y no sabes si saldrás”, indicó Miriam, una jovencita que trabaja como demostradora, por lo que tiene que ir a trabajar con zapatillas , lo que le dificultaría correr en caso de tener que escapar de algún agresor.
Desde que en 2010 hicieron el Viaducto Elevado Bicentenario, que en Satélite cruza a nivel de piso, los constructores quitaron puentes peatonales elevados, como el de Plaza Satélite, cuyas escaleras quedaron mochas, sin pasillo que cruzaba por arriba Periférico Norte.
“Por eso no tenemos otra opción, que cruzar por el paso subterráneo, que es una boca de lobo”, afirmó Lorena quien todos los días cruza por esta zona, donde «seguido asaltan, por más que gritas sólo se escucha el eco en este túnel oscuro”.
Jazmín Priego, presidenta del Consejo de Participación Ciudadana de Ciudad Satélite, pidió a los administradores de Plaza Satélite, la construcción de baños públicos y el riego del Parque Central de Correos, recién remozado por los empresarios, como parte de los trabajos de mitigación por el crecimiento de la plaza comercial.
Vía El Universal.