NAUCALPAN.- Al concluir septiembre y entrar al último trimestre del 2019, en Naucalpan llegamos al homicidio doloso No. 172 de este año, y para el 2 de octubre alcanzamos los 174, con los dos muertos en una taquería en Río Hondo.
Los datos en verdad son sumamente fríos, lo que nos indica que el nivel de violencia callejera no se supera y entre otras realidades, superamos el histórico de muertes de la última década.
Asimismo, Naucalpan en estos momentos rebasó el que para la demarcación era “El Año más Violento-2017”- en el que en doce meses el registro fue de 170 homicidios dolosos, con Olvera.
Sin embargo, la tendencia es todavía delicada y sostenemos un indicador de decesos callejeros con altas tendencias a la alza, y de seguir así, estaremos por encima de los 200 fallecidos del 2019.
El promedio mensual del crimen es escandaloso, al cuantificar 19.1 muertes que ocurren entre los ajustes de cuentas de los grupos; en el transporte público de pasajeros y el robo a cuentahabientes y a automovilistas al despojarlos de sus vehículos.
El crecimiento del delito es bestial en el que el aumento es de 75 por ciento en 9 meses con respecto a todo el año del 2017, que lo considerábamos “El más Violento”.
Es real que preocupa el aumento de homicidios y robos violentos en Naucalpan, pese a quien hay que cree y/o duda de todo lo contrario.
Los 174 homicidios, una de las cifras más altas de los últimos años, en el que cada vez más jóvenes son los participantes en la comisión del delito, en esos lugares ya ubicados como focos rojos.
La violencia callejera, en realidad es un problema creciente que no se ha podido controlar y en que en nuestros distintos centros de población y asentamos niveles justamente de violencia Urbana complicados.
El alto índice de población civil armada también ha contribuido al aumento de la violencia urbana, y cada vez es más fácil adquirir un arma en el mercado negro para la autodefensa.
En Naucalpan, cada minuto hablamos de personas víctimas de la violencia en sus diferentes modalidades, que van desde un maltrato en el transporte urbano (micros y combis), hasta el crimen organizado.
Hasta el momento, no hay efectividad y resultados del nuevo comisario, Lázaro Gaytán, quien sustituyó a Leticia Romero Odriozola, a finales de abril-(5 meses en el cargo), y nada.
De igual manera, y con las amplias credenciales que incluso Ediles presumieron en su designación como de otros, de otros municipios y estados, es simple el análisis, el total fracaso.
Vía OVM Radio.