NAUCALPAN.- Realmente el municipio viene enfrentando una serie de conflictos sobre todo en materia urbana, que al parecer suenan imparables.
Lo mismo ocurre en el tema de la inseguridad, en donde El Ejército Mexicano ha venido ocupando distintos territorios y superar el alto nivel del crimen que nos asiste.
La agenda municipal está ahí, y no hay más que el poder desahogar estos evidentes problemas del orden o nivel de gobierno que corresponda.
La sociedad espera resultados y no justificaciones torpes, culpar al pasado ya pasó, cuando hoy la realidad nos muestra al menos en homicidios dolosos más de 145 en 10 meses.
La cruel cifra sumamente superior a la del año pasado, 2016, en el que al menos 115 muertes violentas registrábamos y que nos comunican del elevado índice delictivo.
Las zonas de mayores indicadores se recrudecen y por ejemplo “La Cuenca de San Mateo”, sigue repuntando tanto en ejecuciones entre grupos del crimen, como en transporte público.
Transportistas continúan en el corte de rutas, es decir no transitan con el diseño normal u obligado, tomando otras alternativas viales que llaman a delincuentes al robo abierto a usuarios.
En los últimos días, esta modalidad va en ascenso cuando el Camino Real a San Mateo, ha sido abortado y optar por nuevas vialidades quizá, tampoco autorizadas en donde todo es un riesgo.
Pero también en otras arterias, debido a que con las que se cuentan resultan imposibles como La de “Las Huertas, La Luisa, La Chacona, Loma Colorada y San Lorenzo Totolinga”.
Así también ocurre en San Esteban, “El Molinito, Minas Palacio, La Calzada de Los Maestros, y El camino Arenero, que cruza gran parte de colonias emergentes, con destino a La Mancha”.
Por otra parte, la especulación del suelo urbano, el alto impacto que vienen generando los nuevos conjuntos habitacionales en Lomas Verdes 5ª y 6ª sección, realmente preocupan.
Aunado, a las distintas plazas y centros comerciales consolidados y unos más en proyecto que arribarán más temprano que tarde.
Más allá de la devastación del entorno, la gran demanda de servicios públicos y la constante contradicción de posibilitar el crecimiento en lugares en el que no se tiene agua y otros básicos.
De igual manera, los sistemáticos conflictos incluso hasta legales, entre empresas inmobiliarias y el gobierno local por incumplimiento de ambas partes, y que afectan a demasiados terceros.
De hecho, en movilidad urbana, sobreexplotación de los mantos freáticos, contaminación atmosférica y evidentemente en seguridad pública, en el perímetro urbano.
Por Mario Ruiz Hernández.
