NAUCALPAN.- Para los Tlatilkas, andar en bicicleta es similar a volar. “Cuando hacemos montaña, nos dejamos ir de bajada, es una sensación de libertad, sentir y disfrutar la naturaleza”, nos cuenta José Galindo, uno de los fundadores de este grupo de ciclistas.
El grupo se fundó en 2008, enarbolando la bandera ecologista, ya que una de las primeras rodadas que hicieron fue en defensa del Cerro de Moctezuma, debido a que se estaban construyendo casas en sus faldas, nos cuenta Ricardo López, otro de los fundadores.
Rosario Quezada, otra de las integrantes de Tlatilkas, conoció a José en la secundaria, pero no le hablaba, “me caía mal”. Lo volvió a encontrar ya de adultos y se hicieron novios. Él le puso unos “diablos” a su bicicleta para que ella viajara en la parte de atrás, de pie. Así iban y venían hasta que se casaron y José le armó su propia bicicleta, igual a la él. Actualmente cada uno tiene dos, una de montaña y otra de carreras.
Andar en bicicleta es muy buen ejercicio, además de que “disfrutas, aprendes, conoces, y vives con plenitud”, concluye Rosario.