GLOBAL.- Estados Unidos se dispone a tomar medidas drásticas para afrontar la expansión del coronavirus: “Vamos a suspender todos los viajes procedentes de Europa”, ha anunciado el presidente Donald Trump en un mensaje solemne a la nación desde el despacho oval, su primera comunicación oficial desde el comienzo de la epidemia. Trump ha criticado a la Unión Europea por no bloquear la llegada de pasajeros procedentes de China al comienzo de la crisis (el presidente ha pasado por alto que Italia sí lo hizo, el pasado 31 de enero, cuando incluyó también a Macau, Hong Kong y Taiwan).
“El resultado es que estamos viendo nuevos focos de infección sembrados por viajeros de Europa”, ha defendido Trump. “Es una medida fuerte pero necesaria para proteger la salud y el bienestar de los americanos”. El Reino Unido queda excluido de la orden, que será efectiva desde la medianoche del viernes y estará en vigor durante 30 días. El Departamento de Estado ha precisado que la restricción de viaje afecta específicamente a los ciudadanos extranjeros que han estado en alguno de los países de la Unión Europea o la zona Schengen en los últimos 14 días.
La Casa Blanca prevé excepciones para permitir el regreso de residentes permanentes y familiares directos de ciudadanos estadounidenses. Los nacionales que retornen de Europa serán sometidos a pruebas médicas en los aeropuertos de llegada, como ya se hace con los pasajeros llegados de China e Irán, entre otros países sobre los que pesan restricciones.
Impera la confusión sobre si el cierre de fronteras a la Unión Europea afectará o no al tráfico de mercancías. A pesar de que el presidente ha anunciado en televisión que la medida afectará “no sólo a la enorme cantidad de comercio y mercancías sino a todo lo que llegue de Europa a Estados Unidos”, la orden presidencial firmada instantes después por el presidente y distribuida a la prensa por la Casa Blanca indica que “el libre comercio entre Estados Unidos y los países de la zona Schegen es una prioridad económica para Estados Unidos y me comprometo a facilitar el comercio entre nuestras naciones”.
“Siempre pondré el bienestar de América por delante”, “ninguna nación está mejor preparada o es más resistente que Estados Unidos”, ha asegurado Trump, que por primera ve ha asumido ante la opinión pública la gravedad de la situación sanitaria, después de días minimizando las consecuencias de la expansión del coronavirus. “Empezó en China y ahora se está expandiendo por todo el mundo”, ha recalcado el líder norteamericano. “Esta es la respuesta más agresiva y global a un virus extranjero de toda la historia moderna”, ha defendido Trump usando un adjetivo que no ha pasado desapercibo a muchos teleespectadores.
Entre las medidas económicas anunciadas anoche por el presidente figura la puesta en marcha de algún tipo de baja médica remunerada, una protección a la que muchos trabajadores no tienen acceso, para asegurarse de que “toda persona enferma puede quedarse en casa sin miedo a las consecuencias económicas”. Es una iniciativa “sin precedentes”, ha señalado Trump, que va préstamos blandos a disposición de todas las pequeñas y medianas empresas afectadas por el coronavirus y ordenará a la agencia tributaria que retrase el plazo para presentar las declaraciones trimestrales de impuestos. Trump ha aprovechado su alocución para pedir al Congreso que apoye su propuesta de rebajar los impuestos sobre las nóminas tanto para los trabajadores como para las empresas.
Esta es una crisis “pasajera que superaremos juntos como nación”, ha dicho Trump. “Cada comunidad se enfrenta a sus propios riesgos y es importante seguir las directrices de las autoridades locales, que trabajan de cerca con los expertos sanitarios federales”, ha recomendado el líder norteamericano en un discurso leído con teleprompter, en las antípodas de los comentarios despreocupados que había hecho hasta ahora sobre el coronavirus. “Todos tenemos un papel en la lucha contra este virus. Lávense las manos, limpien con frecuencia la superficies y cúbranse la cara y la boca si tosen o estornudan”, ha recomendado.
Vía Vanguardia.