CHALCO.- l último día de septiembre la hija y el sobrino de Daniel tuvieron que ponerse las botas pantaneras para ir a la escuela. Si no las usaban se mojarían sus zapatos y tenis porque el domingo por la noche las aguas negras otra vez subieron de nivel en la colonia Culturas de México donde está su casa.
Caminaron entre los pestilentes líquidos residuales en la mañana y después del mediodía, al concluir su jornada escolar, se quitaron sus zapatos y tenis para ponerse otra vez las botas pantaneras y dirigirse otra vez a su hogar por ese mismo camino mal oliente y lleno de agua que les llegaba arriba de la rodilla.
A las hermanitas González, quienes cursan segundo y tercer grado, su abuelita las tuvo que cargar en la mañana para ponerlas en algún punto que no estuviera tan mojado en la calle Tlaxcaltecas y rodear el área anegada para que pudieran ir a la escuela.
Por la tarde las cargó otra vez para meterlas a su vivienda y que no se mojaran sus zapatos y su uniforme nuevo.
Pero no todos los niños acudieron a clases el lunes. El nieto de Enrique no fue porque donde vive el nivel del agua superó el medio metro de altura y no pudo salir a tiempo.
Los alumnos que viven en la zona cero, que es la parte más baja de Culturas de México, se quedaron en su vivienda porque no existían condiciones para que se presentaran a su centro educativo. Las aguas negras invadieron todos los espacios.
Algunos de los padres de familia pidieron a las autoridades educativas del Estado de México que suspendan las clases mientras no existan las condiciones para que sus hijos asistan a sus actividades académicas.
El coordinador de Protección Civil del gobierno estatal, Adrián Hernández Romero, dio a conocer que la lluvia del domingo fue superior de 20 milímetros, por lo que se anegaron varias calles de la colonia Culturas de México.
El cárcamo de Culturas de México lleva un avance del 90% y el de Jacalones del 70%, que son las dos obras emergentes que se construyen para desalojar el agua de la zona cero para enviarla por tubos de alta densidad al antiguo Colector Solidaridad, en el tramo que sí funciona y de ahí empujarla a la planta de bombeo PB12 de Tlapacoya.
El domingo el cárcamo de Culturas de México estuvo en operación por las pruebas que llevan a cabo los técnicos de la Comisión Nacional del Agua, pero los residentes dijeron que el lunes no se percataron de que lo hayan puesto a funcionar.
Como hace varios días se había declarado el fin de la emergencia, al no existir agua en las calles y viviendas, además de que se habían realizado labores de limpieza y desinfección en esos sitios, personal de varias dependencias que participaron durante la etapa más crítica se retiraron.
Los últimos que se mantenían fueron integrantes de las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina, pero también se fueron de las comunidades chalquenses.
Adrián Hernández comentó que las autoridades estatales analizan si es necesario pedir la ayuda de las fuerzas castrenses para que regresen a auxiliar a la población de las colonias donde más afectaciones se han registrado desde el 2 de agosto, cuando inició la contingencia.
FUENTE: EL UNIVERSAL
