NAUCALPAN.- Entre la gran urbanidad de Naucalpan se encuentra la inadvertida arqueología de El Conde.
El sitio arqueológico El Conde de Naucalpan de Juárez, recibe este nombre porque ahí vivió el señor Manuel Conde, a mediados del siglo XIX, anteriormente formó parte de la hacienda El Prieto, construida en el siglo XVI. Pero en la cuenca de Anáhuac (a la que Naucalpan corresponde) ya había vida humana desde hace 20,000 años.
Fue un grupo Olmeca quien llegó a la zona y contribuyó al enriquecimiento de la cultura Tlatilca en el Cerro Tepalcate. Muchos hallazgos arqueológicos de Tlatilco revelan los alcances sociales de aquella cultura, anterior a la Teotihuacana, la Tolteca, la Chichimeca, y desde luego, a la Azteca.
A de 1428 el territorio naucalpense perteneció al imperio Tepaneca de Atzcapotzalco, pero derrotado éste por la Triple Alianza y desposeído de todos sus dominios, los monarcas de la Gran Tenochtitlán los cedieron al Señorío de Tlacopan. A la caída de la Gran Tenochtitlán en 1521, el Señorío de Tlacopan fue nulificado por el dominio español y Naucalpan siguió correspondiendo a Tlacopan.
Hernán Cortés otorgó a Isabel Moctezuma y Alonso de Grado, a manera de dote y arras, el pueblo de Tacuba y todos los que a él se hallaban sujetos como Huixquilucan y San Bartholome Naucalpan, entre otros.
La estructura principal de El Conde, en su lado sur presenta hiladas «Xamitl», que corresponde a la Fase Azteca III, pero también se ha encontrado cerámica de la Fase Azteca II y Tollán. La construcción es uno de los últimos ejemplos que existen de arquitectura civil del Postclásico Tardío.
Al frente tiene una escalinata y algunos cuartos adosados, característicos de este tipo de construcciones. De acuerdo al arqueólogo Raúl García Chávez, la planta de este montículo, es similar a la dibujada en algunos códices como el Mapa Quinantzin, donde se muestra el Palacio de Netzahualcóyotl.
Los hallazgos arqueológicos de Tlatilco, entre ellos vasijas decoradas con jaguares (cuyo culto estaba ampliamente esparcido) encontrados en los márgenes del Río Hondo revelan los alcances sociales de aquella cultura, anterior a muchas otras Del Valle de México, incluidas las Teotihuacana o la Mexica. Se han encontrado ruinas como la Pirámide del Conde, de antigüedad calculada entre mil y mil quinientos años, ubicada en la actual colonia homónima de El Conde.
Durante mucho tiempo, y sobre todo en el período novohispano, Naucalpan fue un importante sitio minero en el que se extraían arena, grava, cantera y cal. Las principales actividades del sitio incluían la trituración de carbón para la Casa de Moneda, la extracción de materiales varios para la construcción de iglesias y edificios, entre ellos la Catedral de la Ciudad de México o el Palacio Nacional, en la Ciudad de México, favorecida entonces por su cercanía.
Después de la caída de Tenochtitlan y con la evangelización de las culturas mesoamericanas, Naucalpan fue renombrada como San Bartolomé Naucalpan, construyéndose en 1595 uno de los templos más antiguos del municipio, -hoy a un costado de la actual Unidad Cuauhtémoc del IMSS.
La zona arqueológica de El Conde comprende una plataforma cuadrangular donde en la época prehispánica estaba un tecpan o palacio de la nobleza. La construcción es uno de los últimos ejemplos que existen de arquitectura civil del Postclásico Tardío.
La Construcción que ahora se observa fue construida en el periodo que va de 1430 a 1521 d.C., y representa uno de los pocos ejemplos de arquitectura civil de esa época conservados hasta nuestros días. El Conde mantiene su nombre desde el siglo XIX, cuando una persona llamada Manuel Conde vivía en lo alto de la colina, y desde entonces el lugar es conocido como “Cerrito El Conde”.
Este lugar fue descubierto en 1907 por el arqueólogo Manuel Gamio, quien vio una escalinata y algunos cuartos adosados que al parecer en aquel tiempo eran muy comunes en este tipo de construcciones. La estructura principal tiene características similares a las que se ven en la representación del palacio de Nezahualcóyotl en el Mapa Quinatzin, con espacios para las habitaciones del gobernante y otros para asuntos públicos y tareas administrativas.
Aunque se trata de un yacimiento arqueológico pequeño en dimensiones físicas, El Conde tiene una gran valía histórica que todos deben conocer. El sitio ya es Monumento prehispánico histórico; aunque solo puede ser observado por fuera, ya que no se permite la entrada a cualquier persona, se ha estudiado mucho el sitio para que algún día abra sus puertas a todo público.
El Conde, es zona arqueológica casi oculta por la expansión de la mancha urbana. Este Basamento fue declarado Monumento prehispánico histórico el 28 de Diciembre del 2001.
Ubicación: Ozumba No.15, Col. El Conde Naucalpan de Juárez, Estado de México
Vía MX City.