NAUCALPAN.- En los últimos dos meses, cerca del 80 por ciento de la superficie de la Presa Madín, ubicada en los límites entre los municipios de Atizapán y Naucalpan, se ha cubierto de lirio acuático, lo que ha provocado que 70 por ciento de la fauna que arriba a este lugar año con año por la temporada decembrina, se aleje del sitio.
El vocal de Cultura del Agua de la Comisión de Cuenca Presa Madín, Chuen Uac Zip, indicó que la problemática se originó en el mes de septiembre, cuando el lirio acuático sobrepasó la superficie de tratamiento de los lodos, derivado de las lluvias que cayeron en esta región, lo que provocó que, al combinarse con el material orgánico que hay en el agua, creciera desmedidamente esta plaga.
Señaló que el fenómeno que enfrenta la presa, el más preocupante de los últimos 15 años, se debió a una serie de omisiones por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), quien debió atender inmediatamente el desbordamiento de este tipo de flora, lo cual no ocurrió.
A ello, dijo, se sumó la falta de supervisión que también omitieron los ayuntamientos de Atizapán y Naucalpan para clausurar al menos 13 descargas ilegales que existen en la zona, causadas por desarrollos inmobiliarios, instituciones educativas y algunas industrias, quienes tiran sus desechos orgánicos en este cuerpo de agua de 24 mil 700 metros cúbicos.
El ambientalista explicó que el lirio acuático se convierte en un problema para la fauna que existe en la presa, debido a que se roba los nutrientes que deben ingresar al agua, lo que propicia que no se realice correctamente la fotosíntesis y que el líquido no cuente con oxígeno, provocando la muerte de los peces que habitan en esta localidad.
Mencionó que, a la par, este fenómeno ha originado que las aves migratorias, como garzas, patos, pelícanos y águilas pescadoras, opten por no quedarse en este cuerpo de agua, disminuyendo hasta en 70 por ciento su población para el final de 2019.
Por su parte, el gerente operativo de la Comisión de Cuenca Presa Madín, Eduardo Espinosa Medel, explicó que la cantidad de lirio acuático que actualmente cubre la presa no se había visto en la última década, lo cual ha generado una preocupación entre los propios vecinos de Atizapán, Naucalpan y Tlalnepantla, que se alimentan de este cuerpo de agua, debido a que el proceso de potabilización del agua requiere un mayor tiempo.
Mencionó que la presencia de esta plaga aumenta el costo de la potabilización del agua, lo que ha implicado que la planta reduzca el tratamiento del líquido de 600 a 400 litros por segundo.
El académico comentó que, a pesar de que, desde hace un año, se interpusieron algunas denuncias por las descargas ilegales en la presa, hasta ahora, ninguna ha sido clausurada por la Conagua ni por los organismos de agua de los municipioso, así como de Jilotzingo, lo que ha hecho que el líquido se siga contaminando por la falta de atención a esta problemática.
Ante ello, alrededor de 800 vecinos y ambientalistas de esta región participarán el próximo 21 de diciembre, a las 08:00 horas, en una jornada de limpieza para retirar el lirio acuático y evitar que se siga contaminando y alterando el microecosistema existente en la región, pues, de no atenderse en el corto plazo, podría generar un daño ambiental relevante.
Vía Hoy Estado.
