NAUCALPAN.- Becky Espinosa, madre de Karen Esquivel, joven asesinada en Naucalpan, exigió justicia para su hija pero también para todas las víctimas.
En entrevista, señaló que su caso debe servir también como un llamado a capacitar a los servidores públicos que imparten justicia, pues recibió burlas y malos tratos en el Ministerio Público.
«Mi hija es uno de tantos (casos), es lo que a mí me atañe y mi meta en estos momentos, pero obviamente hay que trascender en el mensaje y en las instancias.
«Pensemos que ese puede ser el mensaje que tenga mi hija, que se fijen bien (los padres) en dónde entran a trabajar (sus hijos) y demás, como que haya gente capacitada y que realmente trabaje en favor de las víctimas».
Durante su búsqueda de ayuda entre autoridades, relató, hubo demoras y mala atención.
«Es pedir justicia y trato digno a cualquier persona que asista a pedir ayuda a alguna de las instancias o poner una denuncia, porque las últimas semanas la hemos pasado bastante mal y pues se supone que esta gente debe de tener una preparación y una capacitación para la gente que llega con un dolor.
«Que los sensibilicen para que realmente sepan cómo tratar a una persona, realmente nos ven como un folio y se ríen, se burlan y demás», reprochó.
La mujer aseguró que seguirá exigiendo respuesta a las autoridades del Estado de México y del País para que frenen los crímenes.
Esta mañana, Espinosa acompañó en conferencia a la subprocuradora para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género, Dilcya Samantha García.
Y ahí, a un lado de la funcionaria, la madre de la víctima relató que buena parte del avance en la investigación lo logró ella misma, ayudada de familiares y amigos.
«Mucha parte de la investigación y de los resultados obtenidos en una primera instancia fueron logrados gracias a la familia, a amigas de mi hija con sus mamás, al papá de mi hija y a una servidora, que nos fuimos recorriendo todo el trayecto que mi hija tuvo que realizar hasta llegar a su trabajo.
Al principio, recordó, fue muy complicado lograr que distintas instancias trabajaran coordinadas.
«A la fecha se logró, ya están trabajando, no sé cuánto, espero que mucho y exijo resultados, exijo justicia, que esta persona esté tras las rejas, no me voy a detener hasta que eso sea logrado, estoy indignada estoy dolida, esto nos ha cambiado la vida», demandó.
En la conferencia, la subprocuradora descartó abuso sexual contra Karen, así como contra Adriana, la mujer que también fue encontrada asesinada el 25 de septiembre en Naucalpan.
El asesinato, dijo la subprocuradora, ahora se está abordando ahora como feminicidio, aunque aún no está confirmado que el crimen tenga estas características.
Las autoridades informaron que siguen buscando a Fernando González García, presunto asesino y quien era valet parking del gimnasio Curves, donde Karen trabajaba como instructora y del cual la señora Adriana era vecina.
La madre de Karen relató que videos proporcionados por vecinos y por el C4 municipal muestran que su hija estuvo viva hasta las 15:56 horas del 22 de septiembre.
Al respecto el director de Comunicación de la Procuraduría, Claudio Barrera, indicó qué hay líneas de investigación que señalan que una de las víctimas fue testigo de algún abuso a la otra, por lo cual se involucró.
Aún se analiza, agregó, qué sucedió después de las 15:56 horas, ya que el sospechoso, según testimonios, se presentó a trabajar al gimnasio esa tarde e incluso al día siguiente.
También se indaga si González García actuó solo o con la ayuda de algún cómplice.
Karen fue descrita por su madre como una chica trabajadora y exitosa que laboraba entre 16 y 21 horas diariamente.
Además de su trabajo en el gimnasio, era animadora de fiestas infantiles los fines de semana, practicaba capoeira y futbol americano.
La señora dijo querer usar su dolor para pedir a los jóvenes que se cuiden.
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