NAUCALPAN.- Tras el retiro de 600 estructuras semifijas y 300 conexiones clandestinas de luz en el centro de Naucalpan, un grupo de más de 50 comerciantes se manifestó frente al palacio municipal para exigir que “los dejen trabajar”.
Asegurando que no son delincuentes y que de dichos puestos mantienen a su familia, los vendedores exigieron la presencia del edil Edgar Olvera para dialogar la situación.
Cabe recordar que la madrugada de este miércoles, un contingente de 350 oficiales desarmados, quitó diversos puestos de comercio informal asentados ilegalmente, como parte de un programa de reordenamiento y mantenimiento que se hará de forma permanente en el Ayuntamiento.
Con cartulinas en mano, los ambulantes gritaron consignas a las puertas del palacio municipal sin que fueran atendidos por alguna autoridad, a pesar de que pegaron una manta a las puertas principales.